Immaculée es la única chica de una familia Ruandesa con tres hermanos. Católica de religión, llegará a tener estudios universitarios. Nos cuenta la historia de los dias que pasó escondida en el pequeño cuarto de baño de un pastor protestante -con otras siete mujeres- rodeadas por Utus provistos de machetes y armas de fuego buscando por los alrededores y cantando: ¡Mátenlos! ¡Mátenlos! ¡Mátenlos a todos! La historia es macabra como macabro es cualquier holocausto: cientos de miles de cadáveres de Tutsis que caen bajo el machete de sus vecinos Utus con los cuales habían compartido escuela, juegos y hasta la mesa, desde la infancia.