Los troles parecen haber salido de dibujos animados inofensivos, en donde daban más asco que miedo, siempre sucios y con cara de dolor. Pero en este libro, el trol que se come las vidas de los niños, te dará pavor. Sobre todo cuando descubras que persigue a sus víctimas hasta la vejez, si es necesario. Pero él es solo uno de los aterradores personajes que te esperan tras estas páginas. El muñeco vivo de una caja de música abandonada en un desván, la bruja enterrada junto a la tapia de un cementerio... son solo algunos de los seres que te acompañarán en este paseo por las tinieblas. Será mejor que lleves los ojos bien abiertos...